Estas tres etapas que me van separando del mar, me llevan
hacia el corazón de Galicia, hacia Compostela y más allá.
Abandonar las Rías supone también abandonar tanta subida y bajada.
El azul del mar ahora es el verde del monte.
En estos días, la lluvia, mi fiel compañera, se alía con la
tierra y conjuran al lodo, uno de los peores enemigos del caminante (ya mantuve
encarnizadas batallas con el barro en el Camino Primitivo y en el Francés).
Con este tiempo y todo ese barro, algunos caminos se
complican mucho. Y se dificultan todavía mucho más gracias a los tractores
y demás vehículos que circulan por el Camino, que van dejando surcos de tierra
removida en los que te hundes bastante más de lo que quisieras.
Sí, ya se que la gente de los pueblos de la zona tienen que
trabajar y que por algún lado tienen que meter sus máquinas, pero ¿no se debería llegar a
algún tipo de consenso? En el monte hay muchos carreiros para que circulen unos
y otros sin necesidad de que se molesten entre ellos.
En estas tres etapas, se cruzan menos pueblos que en los dos
días anteriores, así que hay que planificarlas con un poco más de atención.
Entre Betanzos y Hospital de Bruma sólo hay una parada donde comer, algo a
tener en cuenta si no se va a llevar algo de comida encima. La parada es el restaurante Casa Julia "La pequeñita", está en el lugar de
San Paio, y su especialidad es cocido y las filloas. Cuando al entrar ves que
el local está lleno de currantes comiendo, sabes que acabas de entrar en un
buen sitio. El peligro que tiene este lugar, es que al salir, después de
ponerte tibio a cocido, viene una subida interminable que hace que (casi) te
arrepientas de todo lo que te acabas de meter entre pecho y espalda.
(*Actualización: Desde la primavera del 2014 hay un albergue privado a mitad de etapa, en Presedo).
(*Actualización: Desde la primavera del 2014 hay un albergue privado a mitad de etapa, en Presedo).
En Sigüeiro no hay albergue público, parece ser que hay un proyecto
para construir uno, pero solo es eso, un proyecto, lo que si hay es cantidad
de sitios para comer.
El alojamiento que suelen recomendar es el hostal Mirás, un
sitio en el que parece que has vuelto a los años 80, con esa decoración
retro-cutre, esos sofás de escai y una televisión donde no se ven más de cuatro
canales y ninguno bueno. No hice ninguna foto de este sitio, me daba la
sensación de que en esa época ese hostal, no iban a funcionar las
cámaras digitales, pero si pones “sofá de escai” en google te puedes hacer una
idea de cómo es el sitio.
(*Actualización: Desde Abril del 2014 ya hay un par de albergues
privados en Sigüeiro).
Como en esta caminata no quería hacer noche en Compostela tiré hasta Negreira desde Sigüeiro, haciendo 37 kilómetros y medio. 16’5
kilómetros de Sigüeiro a Santiago y 21 kilómetros de Compostela a Negreira.
La entrada a Compostela es por un polígono industrial, para
variar, lo bueno que tiene entrar por el norte de Santiago es que tienes una
buena vista de la Catedral, al igual que a la salida hacia Finisterre, con una
panorámica espectacular de Compostela.
Cinco días y mi primer objetivo cumplido.
Y sigo hacia delante, hacia el fin del mundo.
Al fondo, Betanzos
- “¡Es por ahí!”
Por la derecha
Sigue adelante
Río Mero
Bifurcación
Alfombra vegetal
- “¿Y tú que coño miras?”
Avanti
Barro
Mucho barro
Coche aparcado tapando el mojón que indica
que hay que salir hacia la derecha de esa curva cerrada en esa carretera de
doble sentido y sin arcén (señal que encontré después de tener que retroceder
los 200 metros en los que me jugué la vida por esa carretera. Me cago en su
p**** *****)
Cocido en Casa Julia
Subidita de después de comer
Setas
Cruceiro en el medio de la nada
Camino tuneado por un tractor
Albergue en Hospital de Bruma
Tractores voladores
Dinosaurio expectante
Serpenteando por el Camino
Cruce de caminos
Pasillo natural
¿Eso que alumbra es el sol?
Recting
Puente en Sigüeiro
Amaneciendo
Sigüeiro despertando
Compostela anda cerca
Sobre el río Sionlla
La Catedral desde el norte de Santiago
Carballeira de San Lourenzo. Compostela
Antigua fábrica de curtidos
Vista de Santiago desde Sarela de Abaixo
Descanso del caminante
Parece que va a llover
Negreira
Monumento al emigrante. Negreira
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