No hay nada como un día festivo en el medio de la semana.
Lunes, viernes, sábado, jueves y viernes así queda distribuida.
Aprovechando este día libre que nos regala la semana nos vamos de ruta, pero esta vez en coche,
que son varias las cosas que queremos ver y hay unos cuantos kilómetros entre
ellas.
La primera parada son As Fervenzas de Toques del río
Furelos, al lado Melide.
Y con todo lo que ha llovido estos días, va bastante
cargada. No es que sea una cascada muy espectacular, pero aun así impresiona, ya
que es una caída casi vertical de unos 40 metros . Además tiene
el aliciente que puedes subir a la parte de arriba y ver desde
ahí como cae, eso sí, hay que ir con bastante cuidado.
Al lado del salto hay un molino de agua antiguo a medio restaurar,
a medio por decir algo, porque dentro no hay nada de nada, ni tienen pinta de
que lo vaya a haber en bastante tiempo.
Y antes de nuestro segundo objetivo, una paradita para hacer una comida ligera en Melide a base de pulpo.
De ahí a As Torrentes de Mácara, en el Concello de Palas
de Rei.
Llegar allí no es complicado ya que está bastante bien
señalizado, lo que es complicado es no dejar los bajos del coche en la
carretera, porque la tienen hecha una mierda.
El paseo por esta zona de regatos y pequeñas cascadas
es impresionante. El sendero por el que caminas es bastante salvaje, teniendo,
a veces, que pasar entre piedras y sobre árboles que ocupan el todo el camino,
una gozada.
La verdad es que merece la pena jugarse una rueda del coche
para ir a ver este lugar.
Y ya de retirada nuestra última parada, el Castillo de Pambre
a 2 kilómetros .
De aquí no puedo contar más que lo que se ve por fuera, ya
que lo tienen cerrado y no lo suelen abrir. Aunque por toda la vegetación que
cubre los muros tiene pinta de estar bastante descuidado.
Como remate de la jornada, intentando franquear uno de los
muros del castillo para ver lo que había dentro, la cámara decidió abandonar su
funda y aterrizar en la hierba, con la suerte de que la pantalla se topó con
una piedrecilla
Ahora ya puede presumir de que su primera cicatriz fue en el asedio a un castillo.
fotos preciosas
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminar1º.- La carretera para llegar a las torrentes de Macara, termina en la ca-rre-te-ra. El camino, es eso, un ca-mi-no....(ancho, porque lo usan los lugareños), pero camino y no esta hecho una mierda....esta así para que precisamente los listos como tú dejéis los bajos del coche....porque aun así tratáis de llegar hasta el final con el culo sentado en el asiento.....por no decir que debéis pensar que hay una brigada de barrenderos detrás vuestro...(véase foto 7, bonita papelera).
ResponderEliminar2º.- No hace falta franquear muros ni asediar nada.....así nos muerde el perro después y encima la culpa es del perro por hacer su trabajo.....El castillo tiene sus días de visita.
Si vas a dar información por lo menos que sea veraz.
Por cierto, las fotos son buenas.
Hola Iosune, gracias por apreciar las fotos.
EliminarPor cierto, se distinguir entre una ca-rre-te-ra y un ca-mi-no y a menos que la hayan arreglado en los últimos meses la CA-RRE-TE-RA , que es por donde tienen que circular los coches para llegar a Mácara, está hecha una pu-ta mi-er-da.
Y en la CA-RRE-TE-RA fue donde quedó el coche (la foto donde se ve el cartel de As Torrentes do Mácara creo que da bastante fe de ello, ¿no? (por cierto, ¿los lugareños si pueden meter los coches?)).
Lo que me jode un poco es que me acuses de ir dejando mierda por ahí tirada, me jode porque ver basura por el monte cuando hago senderismo es algo que no soporto y no es la primera vez que tengo algún "problemilla" con alguno que si la tira (¿de verdad crees que si esa basura fuera mía, le hubiera hecho una foto?)
Lo de franquear el muro del castillo de Pambre no era para entrar en él, era simplemente para subirme y poder sacarle alguna foto al castillo desde una mejor posición, ya que no se podía entrar, pero puedes estar tranquila, que ya recibí mi castigo.
Ale! a pasarlo bien y a disfrutar de la vida