Hacia finales del año pasado, subiendo al pico Yordas, en la
Montaña de Riaño, miraba hacia arriba, al este, y el Espigüete me hacía ojitos.
Unas inmensas ganas de subir aquella montaña invadieron todo mi cuerpo.
Dos meses después, miro hacia el oeste, hacia abajo, veo el
embalse de Riaño y me acuerdo de ese momento, sin poder contener mi alegría.
No hay mejor forma de empezar el año para un montañero novato
como yo que subir una de las montañas más simbólicas de la Montaña Palentina,
el Espigüete (2450 m).
Pese a ser principios de enero, hay muy poca nieve.
El día amanece despejado, aunque el frío aprieta un poco. El termómetro
al salir de casa marca menos 7 grados, no está mal.
La ruta la
iniciamos por la senda de la Cascada de
Manzobre, para afrontar la subida por la cara norte. Los primeros neveros no
tardan mucho en aparecer antes de plantarnos en la base del corredor, donde ahí,
ya sí, tenemos que ponernos los crampones.
La subida por esta cara se hace llevando el espolón norte a
la izquierda, para dejarlo atrás, cuando la ruta hace un giro evidente hacia el
suroeste, donde coge una inclinación de unos 45 grados. Nosotros, en vez de seguir por la habitual ruta hacia la
cima, subimos una pequeña canal que nos parece bastante atractiva y que quizás
suba la inclinación otros 10 grados, para después, coronar el Espigüete.
Para la bajada elegimos la cara este, que cresteando casi
todo su trazado nos vuelve a dejar en el parking donde tenemos los coches para
volver a casa y celebrar esta estupenda primera ascensión del año.
Una fría mañana de Invierno
Comienza la ruta
Cascada de Mazobre
Empezamos a subir
Mazobre va quedando abajo
Base del corredor norte
Preparándonos para la subida sobre la nieve
Corredor norte del Espigüete
Corredor norte del Espigüete
El camino gira al Suroeste y se empina un poco más
Canal a la izquierda que le suma algún grado a la pendiente
Llegando a la cima
Coronando el Espigüete
La Tachuela en la cumbre
Los Picos de Europa desde el Espigüete
Riaño, su embalse y sus montañas desde lo alto
Comenzamos el descenso...
...por la cara este...
...con unas impresionantes vistas
Cresteando
y trepando
El Curavacas, a la izquierda, también me está haciendo ojitos
Un vistazo hacia atrás nos muestra la bajada que acabamos de realizar
Última bajada de la ruta, hasta el parking...
...mientras cae la tarde..
...y la ruta