La penúltima salida del 2018 nos lleva a la Cordillera Cantábrica,
a la Montaña de Riaño, en busca del pico Yordas (1967 m). Subimos el Yordas
ya que lo atacamos por sus caras sur y este, si no hubiéramos coronado el Burín.
La primera vez que pasé por Riaño, haciendo el Camino de
Santiago Vadiniense me quedé prendado de sus montañas y prometí que volvería a
ellas. Un año y cuatro meses después, cumplía mi promesa. Y la cosa no estuvo
fácil, porque para esos días que queríamos ir daban cantidades ingentes de
lluvia. Tanta que parte del equipo se echó atrás y no vino a hacer la ruta. Una
pena.
El viernes por la noche cuando llegamos, asentamos nuestra
base en el albergue de Maraña, a los pies del Macizo de Mampodre.
Despertarse
por la mañana, asomarse por la ventana y ver esas impresionantes montañas en
frente de ti, te llena el espíritu y compensa todas las horas de coche, madrugones,
frío, agujetas o cualquier cosa que te puedan echar encima.
Y no solo eran las vistas lo que acompañaba, el día, pese a
las previsiones del tiempo, había amanecido completamente despejado.
El sol nos acompañó hasta casi la cima, que a falta de unos
metros para llegar al buzón, decidió
dejar paso a sus compañeras la lluvia y la niebla. Pero no nos quejamos, que ya
bastante suerte habíamos tenido con Lorenzo.
La vuelta al inicio de la ruta, nos bajó por un otoñal bosque de hayas con vistas al recorrido que habíamos hecho durante toda la mañana.
Y como ya se nos había agotado todo el buen tiempo, el domingo
lo aprovechamos para hacer otra ruta igual de exigente, la del Barrio Húmedo de
León.
Albergue de Mampodre
Los amos de la carretera
Las vistas que acompañan a los primeros pasos de la ruta
Primeras subidas
Ejerciendo de oficio
Al fondo, los Picos de Europa
Residente habitual señalándonos la ruta a seguir
El Yordas ahí arriba
Tras caminar unos 4 kilómetros ya se puede ver el embalse de Riaño
El Espigüete, siempre imponente
¡Qué mal lo pasamos siempre que venimos de ruta!
El equipo, el embalse, el puente, Riaño y al fondo el Epigüete
Bonitos cervatillos escapando de horribles cazadores
También toca trepar un poco
También toca trepar un poco
Se acerca la lluvia
En la cumbre del Yordas
En la cumbre del Yordas
La niebla nos tapa las vistas desde la cima (...¡qué lástima!, tendremos que volver...)
El restaurante
Comienza la bajada...
...por un bonito bosque de hayas
A nuestra derecha, el camino que recorrimos a lo largo del día
El Gilbo y el Cueto Cabrón desde Riaño, hacia la derecha el Yordas
No nos podíamos ir sin la pertinente visita al Barrio Húmedo de León
Una de las cumbres del Húmedo, "La Bicha"
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