Después del parón veraniego, nos fuimos a la penúltima
prueba de la Copa Galega de Andainas, que nos llevó hasta el Concello de
Riveira para recorrer los 50 km pertinentes de esta prueba.
Este año la organización dio tres opciones de recorrido, el habitual de 50 km, una opción
de 38 kilómetros para los más blanditos y una opción extreme de 58 kilómetros con
el mismo tiempo y con el doble de desnivel.
La opción de los 50 km, que fue la que elegimos, tuvo un
recorrido similar al del año pasado pero sin la subida al monte Tahume, por lo
que el perfil fue menos pronunciado, aunque se perdió una gran panorámica del
Atlántico (no se puede tener todo).
Para el año que viene nos estamos
planteando participar en la extreme para recuperar esas vistas perdidas, a
ver si no palmamos en el intento.
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